6 preguntas a Rocío Aguirre sobre su fotolibro Rocío [2008-2022]

roaguirre_portada

Por María Belén Bordón
Fotografía: Rocío Aguirre

Rocío Aguirre nació en el sur de Chile, estudió fotografía en Santiago y hoy en día se dedica a la fotografía de moda en Madrid. Ha creado campañas para grandes marcas como Nike y Levi’s, hizo covers para Forbes, editoriales para Magazine y además trabajó para discográficas en Chile y en España. Desde sus inicios y durante toda su formación usó cámaras analógicas con distintos procesos de revelado que llegó a estudiar en Nueva York y actualmente da clases de estas técnicas en escuelas de arte.

La originalidad de Rocío parte de su curiosidad y fascinación por los procesos químicos e impredecibles, por la textura y la cercanía que genera con aquello que retrata, la honestidad de su mirada que no deja, entre desfiles y sesiones, de encontrar a sus afectos a quienes sigue retratando. El año pasado publicó su primera biografía pictórica Rocío [2008-2022], que expuso recientemente en la galería de arte UNOde50 de Madrid, que podrá verse hasta el mes de septiembre. Una vida en imágenes estridentes e íntimas que conforman un relato vibrante, colorido y sensible.

El erotismo está muy presente en Rocío [2008-2022]. ¿Cuál es tu concepción de lo erótico?

En el libro intenté retratar mi vida con la mayor cantidad de experiencias durante esos 14 años. Retratar mi sexualidad era algo importante porque la he vivido de maneras muy distintas, sobre todo en mi etapa más adulta donde pude tener mayor conciencia de algunas cosas que antes no me permitía, o permitía de más.

¿Qué ves en el erotismo que te hace desear retratarlo?

Del erotismo me gusta que es una manera sutil de retratar una situación y que no es totalmente explícita ni grotesca, como lo hace el porno. El espectador puede tener su propia fantasía de lo que está viendo.

Se ha relacionado a tu fotolibro Rocío con la obra de Nan Goldin, a quien has expresado que admiras mucho, pero ¿hay otros fotógrafxs contemporáneos en quienes te inspires a la hora de tomar fotos o pensar en componer una obra, como es tu trabajo reunido?

Hay muchos referentes todo el tiempo y muchísimos artistas que aún no conozco, por eso siempre voy a exposiciones y estudio fotolibros o revistas de moda para conocer. Ahora mismo te podría decir que estoy muy obsesionada con la obra de Helen Levitt, Anastasia Samoylova y Louis Stettner.

¿Sentís que en todo ese tiempo has logrado construir una estética? ¿Cuáles recordás como tus primeras intuiciones estéticas y cuáles fueron surgiendo con el tiempo?

Es muy difícil ver una autobiografía con esos ojos, no soy capaz de decir «soy este tipo de artista». Prefiero que los demás interpreten lo que siento. Finalmente es mi vida de 14 años expuesta en unas hojas.

¿Qué le dirías a alguien que quiere incursionar con una cámara por primera vez?

Le diría que pruebe todo lo que se le ocurra y experimente lo máximo posible, que es lo más divertido de la fotografía.

Has contado que vos empezaste con una cámara compacta, de muy chica, durante tu infancia, en Chile. ¿Cómo ves hoy en día el resurgimiento de la fotografía analógica teniendo en cuenta las dificultades -sobretodo económicas, al menos en Latinoamérica- que conlleva conseguir cámaras, rollos?

Siempre he estado a favor de que se vuelva una «moda» volver a usar las compactas y que no queden olvidadas porque su estética es muy especial, pero también muy a favor de que la fotografía analógica vuelva a ser usada en sus distintos formatos porque, aunque suene purista, no hay comparación, para mi gusto, entre una reacción química en un material fotosensible que el digital. Ojalá se democraticen más los precios porque ahora mismo ni yo que me dedico a la fotografía estoy optando por ello, por los costos tan altos.

Newsletter de Beba

Newsletter de Beba