Por Chiara Finocchiaro y Emilia Ruiz de Olano
Fotografía: Mila Ferrari
Dialogamos con una de las referentes de la nueva camada de raperas españolas que buscan resignificar la cultura del género a través de la unión y la amistad en clave feminista.
Con orígenes liberianos y extremeños, Duku es una artista que se crió en Madrid habiendo pasado su infancia cantando en coros, y con apenas 23 años ya se ha iniciado en diferentes géneros de la escena urbana española. Junto a sus compañeras de colectivo Free Sis Mafia ha ido construyendo su propio nombre dentro del hip-hop, girando por muchísimas ciudades de España como Barcelona, Vigo, Murcia, Zaragoza, Bilbao y más de 10 fechas en Madrid desde 2020.
Hoy llega por primera vez a la Argentina para presentar en Local Support su último trabajo discográfico de siete canciones titulado «En pendiente«. Desde Beba aprovechamos para conversar en profundidad sobre cómo es trabajar con amigas y la responsabilidad que implica construir nuevas referencias en un género tradicionalmente machista como el rap.
Hay una frase, que seguro conocés muy bien porque la repiten seguido Las Ninyas del Corro en sus shows, que dice: “Esto no es hip hop femenino, esto es hip hop y punto”. Así que vamos a intentar que esta no sea otra nota sobre rap femenino y vayamos a lo importante: ¿Qué hace una rapera española en Argentina en pleno diciembre?
Hip hop y punto, ¡claro! Pues la verdad es que este año hice dos proyectos de forma muy seguida, y con mi equipo nos fuimos planteando el público que también tenemos en Latinoamérica y justo me salieron unos boletos ultra baratos y fue como… “vale, vamos a presentar un poco el proyecto allí en Buenos Aires”. Además estoy aprovechando para contactar con gente que admiro para poder hacer cosas con ellos, así que en eso estamos: ¡a puro hip hop y música!
¿Y cómo estás viendo a la escena underground urbana de Argentina en comparación con la española?
Lo que más observo es que la población aquí apoya mucho más a los sonidos como el trap, que por ejemplo en España poco a poco se empiezan a escuchar de manera mainstream, pero sin el mismo support de la gente joven… y creo que quizás esa es la diferencia. Ahora en España están sucediendo fenómenos como Hoke, que por ejemplo es muy bueno y está en las tops de España haciendo rap, trap, hip hop, y se agradece, pero eso también es una novedad y algo sorprendente en España. Y quizás aquí, en Argentina, sí que está más asentada la escucha del trap, y a mí me sorprende que sea tan generalizada.
Creo que más allá de compararlas, también es bueno poner una lupa en cómo se están cruzando cada vez más entre sí, ¿no? ¿Hay algún artista de acá con quien ya estés trabajando o con quien te gustaría que se diera una colaboración?
Uff, ahora mismo trabajando no. Aún es todo más aspiracional, estoy conversando con productores… pero por ejemplo conocí hace poco a Ultra Sr, que está trabajando con Santa Salut y es una prima increíble, como Mir Nicolás y T&K que también lo son. Pero a nivel trap sí que no me he planteado ninguna colaboración con nadie, pero los miro a todos con mucha admiración. También a nivel turreo está habiendo un movimiento súper grande y la verdad es que los admiro mucho a todos, estaría dispuesta a colaborar con casi todos. Pero debo admitir que soy muy secretista, así que las próximas colaboraciones no serán relevadas, ¡ja!
Por cierto… ¿Cómo preferís que te definan? ¿Como artista o como rapera?
Es que yo creo que el término artista se relaciona mucho más con la dedicación y yo solo hago música. Yo soy rapera.
Algo interesante que vemos entre las mujeres que están dedicándose últimamente al rap, es que dejan atrás la competitividad más destructiva del género, para animar a crear vínculos y referencias más profundas e interesantes. ¿Cómo se conocieron con las Free Sis Mafia?
Hablar de competitividad no me parece correcto, yo creo que simplemente ha habido recelo a conocer gente y apoyarse. Yo pongo de ejemplo a mis chavalas, que todas somos amigas y nos conocimos primero siendo amigas. Teníamos música en común y un día dijimos de llevarla a cabo juntas, pero lo primero fue que conectábamos y en ese conectar, surgió que teníamos los mismos intereses: todas queríamos rapear y de repente estabamos rapeando todas juntas. Nos dimos cuenta de que éramos un colectivo más desde el hacer, porque yo creo que pese a todo el panorama siempre hay espacio para la comunidad, para simplemente ser colegas y que surja lo que tenga que surgir.
¿Y cómo juega la amistad a la hora de construir un proyecto? Me imagino que debe haber un montón de potencia y conflicto a la vez…
Total. Esto no es como con un jefe que una dice “le echamos cuatro horas y nos vamos”. No, esto es más bien “si hoy estoy molesta, no voy a quedar contigo”. Porque esto no es solo un trabajo, aquí es emocional la movida, y cuando la emoción está influyendo es un trabajo mucho más grande que ser productivas y fin.
¿Sienten una responsabilidad de representar a las mujeres en una escena históricamente tan masculinizada?
Yo nunca sentí una responsabilidad, pero cuando chavalas más pequeñas me dicen que soy una referente, recuerdo cuando yo era chica y cómo flipé cuando escuché por primera vez a La Mala Rodríguez, porque nunca había visto a una mujer rapeando. Así que creo que ahora sí que he empezado a ser consciente de que puede que seamos esa primera escucha que te hace sentir identificada.
Además de La Mala Rodriguez, ¿tenés otras referencias que te hayan marcado?
De España adoro mucho el movimiento que han llevado a cabo nuestros mayores, porque gracias a ellos conocemos el rap. Pero a nivel ídolos de la historia, hablaría de otras figuras como Jimmy Cliff o Lauryn Hill, que soy bastante fan a nivel vital. Me parece super heavy que haya llevado su carrera a cabo teniendo que pasar por experiencias super complicadas por el solo hecho de ser mujer y tener una familia. Quizás raperas como ella ahora mismo no son multimillonarias, pero son la escuela de muchísima gente.
¿Qué esperás de tu paso por Argentina?
Espero que los oyentes que podamos tener aquí se puedan familiarizar mucho más con nosotras. Hacer conectas chulas y divertidas, que ya están pasando, y eso: linkear, linkear y linkear. Y, por supuesto, seguir descubriendo este país que es alucinante.
Ya sé que hablamos de evitar los clichés, pero como medio de comunicación feminista no nos podemos resistir. ¿Qué le dirías a una piba que recién está escuchando rap?
Le diría que se anime a conectar con pibas que están haciendo la movida que les gusta, porque es una conexión súper trascendental. Siempre animo a que nadie se corte, que crean en sí mismas porque siempre hay alguien esperando ese sonido, siempre hay alguien que se va a sentir identificado y eso es lo más importante: que se animen a disfrutar.