Por Eugenia Arribas
El avance de la sociedad en cuestiones de género aún no hizo posible que sea más fácil para la mujer ocupar lugares de poder. La industria del cine continúa siendo una de las muchas industrias perpetradoras del machismo que aún no dan el brazo a torcer en cuestiones de inclusión, dificultando el ingreso de increíbles feminidades al mundo cinematográfico.
La 95ª edición de los Premios Oscar coincide con una de las semanas más importantes en términos de reclamo y lucha por los derechos de las mujeres. A pocas horas del comienzo de la ceremonia y del inicio de la discusión de si fue justo o no que gane un candidato, es importante hacer notar una falta que se repite año tras año: las mujeres nominadas a Mejor Dirección.
En el último tiempo, los premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas se esforzaron en limpiar su nombre, luego de ser acusados de racistas, xenófobos y machistas por nominar, en su mayoría, a hombres blancos heterosexuales y cisgénero. Esta crítica derivó en movimientos como el de #Oscarssowhite, que cuestionaron la falta de personas afrodescendientes y de otras etnias en cada terna. Sin embargo, la igualdad de género sigue siendo una deuda pendiente en los premios.
Para las nominaciones de esta categoría vota la rama de directores, que, según la Academia, está formada por un 75,6% de hombres y un 24,4% de mujeres. En la edición de 2023, las mujeres volvieron a quedarse fuera de la categoría de Mejor Dirección, y no por falta de opciones. “Women talking” es una de las nominadas a Mejor Película y Mejor Guión Adaptado, pero, a pesar de contar con esos reconocimientos, su directora, Sarah Polley, no fue considerada como una de las mejores en su trabajo. Una situación similar ocurre con “Aftersun”, la ópera prima de Charlotte Wells por la que Paul Mescal recibió su primera nominación a Mejor Actor protagonista, pero no así su directora.
Directoras en los Oscar: ¿una historia de injusticias?
En 1977, casi medio siglo después de la primera entrega, la industria del cine nominó por primera vez a una mujer en la categoría de Mejor Dirección en los Oscar. La directora y escritora Lina Wertmüller, hoy en día una de las más influyentes del cine italiano, fue nominada por “Pascualino: siete bellezas”, pero perdió contra John G. Avildsen por “Rocky”. Pasaron 17 años hasta que la neozelandesa Jane Campion fue nominada por “El piano” (1993), película que perdió ante Steven Spielberg y su “Schindler’s list”.
El cambio de siglo trajo algunas buenas noticias para las mujeres directoras. Exactamente 10 años después, Sofía Coppola obtuvo su primera nominación por “Lost in Translation” (2003), pero nuevamente no ganó una mujer, ya que el premio se lo llevó Peter Jackson por “Lord of the rings: Return of the king”. El 7 de marzo de 2010, Kathryn Bigelow se convirtió en la primera mujer en ganar el premio a Mejor Dirección por “The Hurt Locker” (2008).
La última década fue histórica en el campo de la representación femenina en los Oscars. En 2017, Greta Gerwig obtuvo una nominación por su primera película, “Lady Bird”; y, en 2020, Emerald Fennell por “Promising young woman”. Ese mismo año se destacó por tener nominadas a dos mujeres y que una de ellas se haya llevado el premio mayor. Chloé Zhao ganó a Mejor Dirección por Nomadland, film que también fue condecorado con las ternas de Mejor Película y Mejor Actriz para Frances McDormand. Al año siguiente, Jane Campion se convirtió en la primera mujer en ser nominada dos veces, y en la tercera en ganar el reconocimiento, en este caso por “The power of the dog”.
¿Falta de representación?
A fuerza de reclamos, denuncias y protestas, las mujeres consiguieron tener mayores reconocimientos por su trabajo. Sin embargo, la industria necesita darle más oportunidades al talento femenino. Pese a que solo se haya nominado a siete en toda la historia de los Premios Oscar, no significa que ahí afuera no existan muchas mujeres luchando por un lugar que merecen, pero que nunca les fue dado. Como audiencia, nuestra única responsabilidad es hacerle saber a los estudios y al mundo que queremos más productos hechos pura y exclusivamente por mujeres.