Kardaver en la previa a Mutek AR 2023: live coding, arte digital y feminismo desde el sur global

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Por Dani Kedikian

En la previa de MUTEK AR 2023, conversamos con Karen Palacio, mejor conocida como Kardaver, una artista que está rompiendo esquemas y redefiniendo lo que es posible en el mundo del live coding como arte performático. 

Exploramos su obra y su perspectiva sobre la importancia de la igualdad de género en la industria de la música electrónica y el arte digital. Además, compartimos todos los detalles de su próxima presentación en colaboración con Valentina Spirito en el inminente festival internacional de creatividad digital que promete volarnos la cabeza.

Contanos un poco sobre cómo fueron tus inicios…

Yo tengo un background muy interdisciplinario. Me lo fui armando a medida, sin un camino prearmado, porque cuando empecé a estudiar en la facultad no existían carreras multimediales ni de artes electrónicas. Entonces, fui estudiando de a tres años de las carreras que me interesaban, medio confiando de que después iba a encontrar una manera de unir todo. Estudié Física, estudié Artes Visuales, Ciencias de la Computación y Ciencias de Datos. No sabía si iba a encontrar una forma de unir eso que en su momento parecía tan dispar y tan irreconciliable. Pero se fue tejiendo de manera orgánica. 

Lo que inició ese proceso de entretejer todos mis intereses fue un trabajo práctico de computación en la facultad, en donde tenía que hacer un lenguaje de programación para hacer dibujos. Eso despertó en mí toda la información que tenía dormida. Lo vi como un momento de unión, y lo que hice -además de terminarlo-, fue continuarlo como un lenguaje de programación propio, intentando impartirle una cualidad estética propia y encontrarle un marco filosófico y artístico a todo eso que venía haciendo. Ahí me encontré con textos de autoras feministas del ámbito de la tecnología. Ese fue el caldo de cultivo que me impulsó a hacer programación y visuales en vivo.

En tus producciones, se fusionan el mundo de la programación, el live coding, el machine learning y el arte digital. ¿Cómo llegaste a esta búsqueda?

Después de crear lenguajes de programación, rápidamente conocí Hydra, el lenguaje de programación de visuales para hacer live coding, desarrollado por la artista y programadora Olivia Jack. Al mes ya estaba haciendo mi primera fecha de live coding. Fue bastante rápido. 

Una vez que empecé a live codear, fue como un proceso de adquirir maestría en ese lenguaje, y también de conocer el oficio del VJ. Porque antes de eso, ni siquiera sabía que era tener un rol dentro de la noche. La gente que no hace visuales, usualmente ni sabe que existen o tiene una idea, una concepción muy alejada de la realidad del oficio del VJ. Y creo que uno de los potenciales del live coding es dejar en evidencia ese rol de las visuales, que hay una persona que está en vivo haciendo un trabajo mental, estético, artístico, rítmico, performático. Es distinto con visuales convencionales, donde todo eso se oculta a propósito. Hay convenciones culturales sobre cómo deberían ser las visuales.

En paralelo a mi búsqueda de la programación gráfica tradicional y formal, siempre me interesó lo que es el machine learning y la inteligencia artificial. De hecho, siempre fui siguiéndole el rastro a medida que iban avanzando primero con D-Trim, después con las GANs y con las distintas arquitecturas que iban saliendo de IA. 

Tus obras tienen ese toque artístico-tecnológico con raíces en el Sur Global. ¿Cómo incorporas esta dimensión geográfica y por qué pensás que es clave?

Es clave debido a la posición política que mantengo sobre la definición del arte. Para mí, el arte no le puede dar la espalda a la sociedad en la que se concibe ese objeto o dispositivo artístico. Además, mi formación se desarrolló dentro de un circuito de educación pública, por lo que no me puedo desligar de la Argentina en mi obra. Y después, porque en los procesos de realización con IA y con programación son muy evidentes los condicionantes geopolíticos de acceso, tanto a la información como a los medios materiales para poder realizarlo. Por ejemplo, si quisiera acceder a los servicios de cómputo en la nube, lo debería pagar en dólares. En todos lados la cuestión geopolítica y geográfica te pega a un nivel material.

Por suerte existe una red de extensión y de educación pública que permite que yo tenga acceso al centro de cómputo alto desempeño de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Sin esas supercomputadoras, mi obra sería totalmente distinta. No podría hacer casi nada de lo que hago, debería encontrar alguna forma de que me entren dólares y se irían muy rápido también, porque los procesos son altamente iterativos. 

¿Y cómo accediste a estas computadoras?

Accedo porque soy estudiante del FaMAF de Computación. Tanto les estudiantes como les investigadores de la UNC pueden acceder, y además tienen programas de extensión para la red de educación pública de todo el país. Hay como una red secreta en Argentina, que no es tan secreta, pero sí poco divulgada, de lo que es la soberanía de cómputo. El poder de cómputo te define a nivel nacional qué problemas se pueden solucionar, y es algo que a tode científique y artista le debería interesar.

Hiciste shows en un montón de lugares copados, desde festivales hasta museos. ¿Cuáles fueron los mayores desafíos que enfrentaste durante estas experiencias?

Creo que el desafío más grande es Cosquín, dado el peso del festival. Me tomo muy en serio lo que hago, y siento que cada lugar tiene un peso simbólico muy fuerte cuando voy con una técnica tan experimental como el live coding, utilizando mi propio software y plasmando todas mis ideas sobre el arte geográfico. Me llena de orgullo ver mi obra ahí, pero también de mucha responsabilidad al saber que está interactuando con una apuesta muy grande como es la de Horacio Banegas, que es el músico para el que hago las visuales. Implica relacionarme a un ritmo que no es con el que venía trabajando. Adaptarme a la chacarera y a la zamba significó adquirir otras habilidades dentro de las visuales y del live coding, porque hay que programar mucho más rápido.

Otra fecha que me pareció fuerte y la preparé un montón -con mucha seriedad realmente- fue la del Lollapalooza. Me parecía que era un buen momento para hablar ante el micrófono y poder plantear algo acorde a mis convicciones en general. Pude armar un un set visual operando videos de bandas de música compuestas por policías. Poder poner ese tipo de materiales en relación y con código, mientras la gente baila y disfruta de la música electrónica, es un desafío. También es ponerle el cuerpo, intentar proponer desde la experimentación. 

Te vas a estar presentando por segunda vez en MUTEK Argentina, ¿podés adelantarnos algo de lo que tenés preparado para esta edición?

Sí, estoy muy manija porque tengo un set visual muy anhelado por mí. Es sobre la unión humane-máquina. Procesé imágenes de distintos sintetizadores y las fui convirtiendo y modificando semánticamente utilizando diferentes modelos de IA para construir cuerpos que están en el medio: entre los cuerpos biológicos, los cuerpos humanos y los cuerpos maquínicos. Va a ser un set maximalista, bien power, de mucha energía, mucho estrobo y mucha tripa, mucho sistema nervioso, muchos órganos dando vueltas. Va a estar bueno. 

Este año el line-up la rompe y está conformado en su mayoría por feminidades ¿Cómo crees que esta presencia puede influir en la industria de la música electrónica y el arte digital?

Es muy importante la presencia de las mujeres y disidencias en estos espacios. Si bien existe una ley de cupo, no se cumple y es muy difícil hacerla cumplir y MUTEK está enseñando con el ejemplo. Esto se aplica tanto a las personas que aportan desde la música, como a las que lo hacen desde las artes visuales; la equidad es fundamental. Personalmente me muevo mucho en ambientes masculinizados, como el de la programación por ejemplo, donde la brecha de género digital es evidente. Esto se repite también en el mundo del espectáculo. Usualmente, soy la única mujer que está en el backstage, y esto a veces genera una situación complicada que requiere que me mueva con mucho cuidado. Como artista de las artes visuales, saber que se nos respeta es algo que me relaja, me permite trabajar con otra actitud y desde otro lugar.

¿Y cuáles considerás que son los principales desafíos que enfrentan como colectivo en este ámbito?

Todo lo que te puedas imaginar respecto a la brecha salarial. Después sucede que hay una representación de mujeres que es realmente mínima, pero está tan normalizado el monopolio del micrófono por parte de los hombres que se percibe como si fuera suficiente, o que ya está bien. Tal vez no hay todavía una conciencia real de lo excluyente que es el ambiente en ciertas situaciones. Si son siempre los mismos aquellos a los que le dan el micrófono, el arte va a seguir siendo muy parecido siempre. Tanto a les artistas como al público les conviene que haya mayor diversidad para que se arme la cosa linda, para que se complejice el ambiente, para que los ecosistemas funcionen bien, para que haya un ciclo normal de retroalimentación cultural. Que pueda surgir gente nueva, que tengan un espacio, que puedan tocar, porque la realidad es que en el vivo te desarrollas. Necesitás tener el micrófono enfrente de gente para que surja ese acto enunciativo performático.

¿Te gustaría colaborar con algún artista que esté en el festival?

Voy a tener el placer de tocar el jueves con Symi, una artista sonora que admiro mucho. Me encanta su sutileza y la manera que tiene de hacer electrónica, construir paisajes sonoros, ambient. Creo que no hay una persona con la que no me gustaría colaborar. Cada una de las chicas de Amplify hace algo muy particular y profundo a nivel conceptual, técnico y estético. Es muy inspirador ir conociéndolas.

¿Tenés algún consejo para las personas que desean explorar el mundo del live coding

Les diría que no piensen que están programando solos o solas. Programar es entrar en diálogo con un montón de personas que están pensando en los mismos problemas que une. Que intenten buscar comunidad, que se acerquen a otras personas que están en la misma búsqueda y que armen fechas y toquen en vivo, porque el vivo es adictivo y te mantiene en la búsqueda y en la complejización del oficio.

Para cerrar, ¿cuáles son tus proyectos o planes para el futuro?

Ahora mismo estoy produciendo gracias al apoyo que recibí tras ser seleccionada por parte del Centro Cultural España de Buenos Aires. Es un proyecto de tres meses donde voy a estar entrenando y produciendo con IA distintos modelos a partir de registros que tengo de sueños. Cuento con alrededor de diez años de transcripciones, de audios, dibujos y videos que hice a partir de mis sueños. Voy a hacer videoarte intentando indagar en narrativas no lineales, en las relaciones a larga distancia a nivel semántico y cómo se ven a un nivel técnico en lo que está por abajo de la IA, profundizando en la cuestión técnica para encontrarle un correlato filosófico y poético. Este es el proyecto más grande que tengo por ahora.  Además, siempre estoy haciendo videoarte y fechas por una cuestión de manija, porque me encanta la perfo en vivo.

INFO
WEBSITE OFICIAL Y ENTRADAS: ➤ buenos-aires.mutek.org | mutek.org
HASHTAGS➤ #MUTEKAR #MUTEKArgentina #MUTEK2023

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