Por qué me enamoré de BTS

abril 11, 2022

CULTURA

Por: Lu Godoy
Arte de nota: Camil Camarero

Una pregunta con muchísimas respuestas posibles que podrás leer de manera sumamente detallada y sentida en esta nota.

En 2018 fui de viaje por primera vez a Asia. Cuando volví, me prometí seguir profundizando en la cultura de ese lado del mundo, porque por supuesto la experiencia me impactó muchísimo. Sabía de la existencia del K-pop desde Gangnam Style pero, como muches, lo tenía catalogado como un “fenómeno prefabricado”. Después de ese tema, el único que me había vuelto a capturar el oído fue “Idol” de BTS, así que empecé por ahí.

Después de una buena gugleada me di cuenta de que el K-pop no es algo homogéneo y que es más bien un término puesto desde afuera; la diversidad de la música coreana es enorme.

Diría que en realidad K-pop es más una manera de gestionar el negocio que un género. Lo que lo distingue de cómo se produce música en “occidente” es más bien su estructura de management, distribución y producción, así como el infame sistema de trainees, donde las agencias enseñan a sus potenciales artistas habilidades de todo tipo y de cuyo rendimiento depende el desarrollo de sus carreras.

Cuestión que a medida en que me iba metiendo en el mundo del K-pop, BTS se fueron transformando más y más en mis favoritos. Al principio me llamó la atención la calidad y variedad de su música, después la precisión de las coreografías; y mirando video tras video, sobretodo de sus actuaciones en vivo, empecé a notar la química entre ellos, la pasión con la que actúan, la espontaneidad con la que se comunican con el público. Sinceramente no había visto nada igual y eso hizo que quisiera profundizar aún más, conocer su historia, leer sus letras.

Ahí me enteré de que empezaron en una agencia chica, lo que de alguna manera los liberó de ese sistema opresivo de trainees, porque básicamente la empresa no tenía los recursos para hacerlo, así que los miembros se fueron formando solos con la ayuda de un pequeño staff. Al final, ese camino de preparación autodidacta se transformó en un aspecto central de BTS, resultando en que son ellos quienes tienen la mayor incidencia sobre su producción artística.

Esa autonomía les permitió, a diferencia de muches en la música pop mainstream (de acá y de allá), tocar temas políticos y personales con sinceridad y mirada crítica; desde el empoderamiento personal, el amor romántico, la lucha de clases, el suicidio, la corrupción del gobierno, el futuro negro que nos espera en esta economía desigual… la lista sigue. Todo eso envuelto en voces hermosas, pieles perfectas, bailes impecables.

No es que ser una boyband tenga algo de malo, pero BTS tiene solo la forma de una boyband, y hace uso de ese formato para subvertirlo y transformarlo en vehículo de ideas y emociones muy profundas. Son artistas con un propósito.

Creo que esa es la clave de su extraordinario éxito global que trasciende las barreras culturales y del idioma. Y ahí es necesario agregar que esa libertad para hablar de frente de cualquier tema, más el hecho de ser de una agencia sin mucha palanca en la industria, hizo que su camino al éxito sea mucho más difícil de lo que hubiera sido para cualquier otro grupo. Por esa resistencia ante la adversidad, no solo ellos se fortalecieron como personas y artistas, si no que se creó una relación de soporte mutuo con su público sin precedentes.

La verdad es que como persona sensible e introvertida y por la época en la que me tocó formar mis gustos (los90s/00s) siempre me sentí más interpelade por el rock con espíritu indie y contracultural. Eso hizo que siempre mire a la música pop por el encima del hombro y rechazara las producciones culturales que vinieran de corporaciones. Pero en el siglo XXI contracultura ya no significa lo mismo que antes. El rock es hoy la banda de sonido de la derecha.

Cantar en un escenario global en un idioma que no sea inglés es hoy un acto mucho más provocador y revolucionario que patear un amplificador.

Poder conectar con 7 coreanos de 20 y pico porque las juventudes del mundo (si, me incluyo del lado de la juventud) nos enfrentamos a problemas y desafíos parecidos me parece algo espectacular. Y no solo eso, conectar a través de ellos con gente tan diversa y motivada para la acción como es su fandom A.R.M.Y. me da esperanza. Hacía mucho que no sentía algo así, y por eso BTS te amo.