Sex and the City: ¿Con qué nos quedamos 25 años después?

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Por Leticia Arieta

A 25 años de nuestro primer encuentro con Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda, nos preguntamos: ¿Qué representa Sex and the City en 2023? ¿Puede ser feminista un serie de los 90s? ¿Con qué nos quedamos y qué dejamos ir?

La primera vez que vi Sex and the City tenía 15 años. Definitivamente era una fantasía: Nueva York, amigas y las mejores fiestas. Me impresionaba la libertad sexual que mostraban cuando apenas estaba descubriendo la mía, marcó mi opinión sobre los varones sin siquiera haber estado en un vínculo con uno y de paso, también me hizo pensar que podía vivir de hacer una columna de sexo semanalmente. Mal o bien, definió parte de lo que soy hoy.

Sin embargo, es una serie de los 90s y como todo creado y pensado en otra época, esto también merece una revisión: en primer lugar, no pasa un Test de Bechdel ni de onda, le falta diversidad y además, fue mayormente escrita por un hombre. En contraste, no son pocas sus virtudes: muestra la libertad sexual de las mujeres, chicas en posiciones de poder y –último pero no menos importante– la amistad.

«Sólo voy a decir lo que se supone que no debes decir. Te quiero, pero me quiero más a mí»

«Si me preocupara lo que cada perra en Nueva York opina de mí, jamás saldría de mi casa»

Samantha Jones

Sex and the City tuvo bastantes contradicciones en su narrativa. Samantha (Kim Cattrall) es uno de los personajes más queridos de la serie. Graciosa, buena amiga y por sobre todo, libre. Es quien más exploró su sexualidad durante la tira –definiéndose a sí misma como una trysexual–, pero si prestamos más atención, podemos ver que no siempre estuvo tan bien visto como recordamos. Por momentos, Samantha se convertía en el objeto de burla y slutshamming de sus amigas.

Aún así, las virtudes de Samantha no son pocas. Durante la emisión de SATC –de 1998 a 2004– la publicista se adueñó de la serie sin ser protagonista gracias a sus storylines relacionadas a su vida sexual y su rol esencial de esa amiga que todas necesitamos. A pesar de tener booty calls, a Jones nunca le faltó tiempo para sus amigas, se encargó de enseñarles que la confianza lo es todo.

«He estado saliendo con chicos desde que tenía quince años. ¡Estoy cansada! ¿Dónde está «el»?»

«Podríamos ser nuestras propias almas gemelas»

Charlotte York

Al otro lado del espectro está Charlotte York (Kristin Davis), la enamoradiza del grupo que sólo sueña con un príncipe azul, una boda y tener hijos . Si bien la dueña de la galería de arte a veces podía verse naif, su sueño de una familia era súper válido pero no siempre respetado. Una vez más, las decisiones relacionadas a vínculos son criticadas en su propio círculo íntimo, considerándola infantil por soñar por una relación tradicional.

Sin embargo, lo que a veces es desestimado en la serie como ingenuidad, es optimismo. La función de Charlotte en la dinámica del grupo neoyorkino es la de recordarles a sus amigas que quizás existe algo medianamente parecido a un cuento de hadas. Y si todo falla, amigas cómo York siempre pueden ser la mejor compañía.

«Después de que se fuera lloré durante una semana. Y entonces me di cuenta de que tengo fe. Fe en mí misma. Fe en que algún día conoceré a alguien que estará seguro de que yo soy la elegida»

«A veces compraba Vogue y no la cena, sentía que me alimentaba más»

Carrie Bradshaw

Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker) y su relación con Mr. Big es la gran red flag del show. Una constante de la serie que sigue a lo largo de 6 temporadas y 3 películas ÚNICAMENTE por el drama. El vínculo no es sano, no son compatibles y aún así nos vendieron que era el ideal. Sin mencionar que la periodista tuvo varios pretendientes con quienes podía construir algo más sano pero, con el objetivo de hacer fan service, Sarah Jessica Parker siempre regresaba a los brazos del magnate interpretado por John Preston.

A pesar de esto, la periodista es más que su vida y relación sexoafectiva. Bradshaw es pasional con su trabajo y si bien es poco realista que pueda pagar un departamento en la ciudad más cara del mundo con una sola columna semanal, su fascinación por escribir sobre sus vivencias y las de sus amigas es verídica. Carrie, por sobre todas las cosas, es introspectiva y hábil para escuchar a sus amigas –y entenderlas sin juzgarlas–, reflejando de su labor como escritora.

«El simplemente no gusta de vos, así que supéralo y sigue con tu vida»

“Quiero disfrutar de mi éxito, no pedir perdón por él”

Miranda Hobbes

Miranda Hobbes (Cynthia Nixon) peca de clasista en ocasiones, quizás más de lo que me gustaría admitir –pues me considero, en lo más profundo de mi corazón, una Miranda– lo cual se contrapone con su mayor virtud, ser exitosa en un ámbito tan machista como lo es la abogacía. En la serie, esto se presenta en Steve, un bartender con el que comienza a salir la segunda temporada. Si bien tienen química y se divierten, pronto se generan problemas por las situaciones económicas de ambos y la gran diferencia que existe entre sus vidas. Pudo haber sido una gran oportunidad para explorar una problemática que a veces puede incomodar, pero los escritores hacen foco en que la abogada es la víctima y que a Steve simplemente le intimida al estar con una mujer poderosa.

Si bien ese storyline siguió a lo largo de la serie, Hobbes no siempre estuvo equivocada. Es la más sensata y pelea con Samantha por ser la más independiente de las cuatro amigas, teniendo siempre muy en claro lo que quiere y que ella es su prioridad. ¿Más claro que el agua? Cuando les dijo a sus amigas: “¿Cómo puede ser que cuatro mujeres inteligentes no tienen otra cosa que hablar además de sus novios?”

Sex and the City no es perfecta, pero para ser algo de hace 25 años, aguanta bastante bien si lo ponemos bajo el lente de este 2023. Además, con “And Just Like That…” –el nuevo spin off, cuya segunda temporada ya está disponible–, nuestro grupo de amigas comienza a tocar mejor algunas temáticas que dejaban mucho que desear en la serie original.

Definitivamente no todo es ideal pero es admirable que en los 90s haya existido algo tan importante como el fenómeno de SATC para cambiar las percepciones del sexo antes del matrimonio y la manera en la que nos vinculamos casualmente. And just like that, se convirtió en pionera de la TV moderna que conocemos hoy.

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